TertuliasArticulo4Volumen2 - mentalidades
· Tejiendo Saberes ·
Crónica de un director
Contenido
¿Quién es Nicolás? - ¿De dónde es? - ¿Cuáles son los gustos o pasatiempos?
Nicolás es un psicólogo y educador de Bogotá.
Le gusta hacer ejercicio por lo menos 4 veces a la semana y si no lo hace, sueña con hacerlo. También le gusta mucho el LEGO. Recibió su primer lego en una navidad a los 7 años y desde ese momento le encanta armarlos pues es un ejercicio casi meditativo para él. Nicolás disfruta muchísimo el tiempo que puede pasar con su hijo.
¿Cuál es el personaje histórico favorito y por qué?
Le encanta, encanta Frederick Hayek. Le gusta ver su fotografía ya de viejo. Es, según Nicolás, una de las fuentes más importantes del Liberalismo como postura económica y le recuerda a la reflexión de que es imposible pensar la psicología sin su relación con la economía, aunque lo considera un ámbito diferente. Dentro del campo de la psicología, un libro que disfruta mucho es el análisis que hace Erich Fromm sobre Marx. Puede que sus favoritos sean considerados políticamente incorrectos, pero Hayek es un personaje fascinante para él.
¿Cuál es su película favorita?
Sus películas favoritas son las viejas de Spiderman, las protagonizadas por Tobey McGuire y cualquiera de Batman. Para Nicolás, el cine es un ejercicio de esparcimiento, si el mundo está lleno de tristezas en la vida real, no quiere que las películas se lo reafirmen. Pero, para empezar, a Nicolás no le gusta ir a cine. Él prefiere ver películas en su casa porque le gusta tener un control sobre su experiencia, poder ponerle pausa, ir a buscar algo de comer y estar cómodo.
¿Por qué enseñar? - ¿Por qué es profesor?
Nicolás tuvo su educación secundaria en el San Bartolomé de la Merced, colegio jesuita vecino a la universidad, y desde ese momento le interesó mucho el tema de la Pedagogía Ignaciana. Desde ese momento tenía clara su decisión de estudiar en la Javeriana. Antes de la universidad presentó servicio militar y en ese momento se consolidó su decisión de estudiar psicología.
El joven Nicolás, en los años 90, entra a la carrera de psicología de la Pontificia Universidad Javeriana y tras graduarse del pregrado empieza a dictar las electivas “Psicología de la creatividad” y “Psicología del espacio”. Además, fue un joven investigador del Instituto Pensar en la Universidad antes de empezar a dictar la cátedra de “Psicología y trabajo” en el pregrado de psicología mientras estudiaba su maestría en Educación en la misma universidad. Posteriormente hace un doctorado en Educación en la Universidad de los Andes como parte de la ideología institucional de acceder a conocimiento que venga de afuera de los límites de la misma universidad y a la par sigue dictando la misma catedra para pregrado.
Desde que Nicolás entró a la carrera le empezó a gustar el campo de la educación. “Tuve profesores que me hicieron sentir demasiado interés por la docencia, profesores que aún están acá [en la javeriana] (…) como la profe Johana, el profe Camilo Pulido, el profesor Felipe Rojas, que ya se pensionó, y en ese momento apenas estaba empezando Leonardo en Jurídica.” ¿Sabían que la antigua directora Andrea Escobar Altare fue monitora de Nicolás? Dos de las clases que más le costaron a Nicolás en el pregrado fueron Psicodinámica, con el profesor Brainsky, de la cual era monitora Andrea, y Desarrollo, con la profesora Alicia, quien ya se retiró. “Yo fui el primer grupo cuando Sergio Trujillo (¿sí les tocó?) empezó a dar clase en la Javeriana”. En fin, eso es puro chisme generacional de la Facultad. Nicolás viene de un legado javeriano, pero hizo su doctorado en la Universidad de Los Andes como un ejercicio que le permitiera profesionalizar las preguntas y aprendizajes que se hizo en la Javeriana. Él optó por seguir su camino en otra universidad nacional en lugar de irse a otro país justamente como parte de su proyecto de formación docente enfocado en seguir en la javeriana como profesor.
Ustedes se preguntarán: entonces ¿por qué nuestro querido director no es parte del área de psicología y educación, si esa es su formación de postgrado? Nicolás está en un punto medio entre el trabajo y la educación. Se plantea muchas preguntas sobre cómo la educación debe aportar a la empleabilidad y el tema de las trayectorias laborales de los jóvenes. Incluso en su doctorado se pregunta sobre como el país debe diversificar sus trayectorias educativas con miras a la fácil inserción laboral de los jóvenes en el mundo del trabajo. Él está en ese punto medio en la relación educación-mundo del trabajo más que en el marco de la gestión humana y los procesos de gestión propios de psicología organizacional tradicional.
¿Cuáles son sus principales proyectos como director?
“Tengo mucho interés por lo educativo y en este escenario de la Dirección de Carrera es una pregunta constante: ¿Cómo está uno con los jóvenes que están estudiando?” Nicolás tiene un profundo interés por el mundo de los jóvenes, el mundo de trabajo y por un acercamiento que desde la Carrera se puede permitir como docente proponer discusiones sobre la adultez. Él quiere poder acompañarnos a la adultez desde lo que él cree que puede aportar con su experiencia y su conocimiento para poder estar con los estudiantes.
Retos y dificultades que ha encontrado
La diferencia generacional es uno de los retos más evidentes que Nicolás ha encontrado desde la postura institucional. La importancia de lo individual y de la identidad es muy particular en esta generación, nos señala el director, pero también una generación muy colectivista y preocupada por lo social. ¿Cómo formar psicólogos en estos tiempos contemporáneos tan complejos?
Un reto grande para la Carrera y para Nicolás es dialogar las transformaciones que implica el cambio ente el plan de estudios antiguo y el nuevo. Se intentó mantener la identidad y la experiencia de la Facultad a pesar de las exigencias legales propias del ámbito clínico y acompañar a aquellos que siguen en el antiguo plan de estudios con un enfoque distinto, pero de igual manera brindar las mismas herramientas a cualquier estudiante.
Otro reto muy importante para la Carrera es entrar en la lógica de la autonomía. Que los estudiantes se apropien de sus procesos, de sus vidas, de sí mismos. El legado suena como algo muy pretencioso para Nicolás. Él no pretende dejar un legado. Quisiera, sin embargo, que la carrera, desde lo académico, lo institucional, y la apuesta de acompañamiento docente sobre ser más adultos, más autónomos. Así como las generaciones van cambiando, cada una encuentra una coyuntura diferente y todos tenemos una ambivalencia, pero es curiosa. Nicolás sueña con una Facultad que nos dé a los estudiantes más tranquilidad. El mundo se volvió un lugar muy amenazante y difícil, pero quiere ayudarnos a aprender a vivir tranquilos en el mundo. Nicolás se atreve a decir que las personas entran muy jóvenes a la universidad, a los 16 años, hay que explorar el mundo. Aún se asume que las elecciones vocacionales son para toda la vida y él no cree eso. La autonomía y la responsabilidad de los estudiantes para responder ante este mundo tan complejo son una de sus metas como director.
¿Qué consejo les daría a todos los estudiantes que estén leyendo esto?
Nicolás confiesa que se siente malísimo para este tipo de cosas de consejos en frases cortas. Sin embargo, nos quiere recordar a todos de tomarnos la vida con calma. “El mundo es así y uno puede hacer muchas cosas, pero primero deberíamos aprender a vivir más tranquilos”.