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Quién está detrás de la decanatura

3/11/23 22:44
Por: Valeria Gómez. Entrevista a Johanna Burbano Valente, Decana de la Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Javeriana

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De familia nariñense, nacida en Bogotá pero sintiéndose de Nariño, Johana Burbano Valente es una “romántica de la modernidad” que cree en las apuestas colectivas y comunitarias, las construcciones de sentido y cátedra de los valores sociales. Es una persona afectiva, consentida y consentidora, una mujer de detalles sencillos y simples. En sus palabras: “Soy una gocetas de la vida”. 

La revista Mentalidades inaugura su sección de “Tertulias” con esta y otras entrevistas a diversos miembros de nuestra Facultad. Acompáñanos a conocer a nuestra Decana. 

Durante sus primeros diez años de vida estuvo de una ciudad a otra, después se radicó permanentemente en Bogotá. Disfruta las exposiciones de arte pues le parecen fascinantes las distintas formas estéticas y visuales expuestas en museos, teatros y cines. No considera que tenga habilidades para el arte, pero sí una gran admiración. Destaca el detalle y la presentación que ofrece el arte de los Impresionistas y la pintura de Monet. 

Ve en la vida cotidiana la mayor de las belleza y por eso ama la naturaleza y los animales. Tiene un gato llamado “Manchitas”. Es una lectora incansable con una pasión desbordada por la psicología. “Yo tengo el privilegio de decir que hago lo que me gusta en el lugar que me gusta y me pagan por eso. He sido una mujer bendecida”, concluye. 

Cree en los seres humanos y en que tendríamos mejor calidad de vida si nos relacionáramos desde los afectos; justamente por eso le fascina la condición humana: la posibilidad de ser tan distintos unos de otros a pesar de incluso ser hermanos. 

A pesar de haber considerado la Universidad de los Andes y la Universidad Nacional, entró a la Javeriana por la calidez humana, el humanismo y los proyectos sociales. Su padre estudió en un colegio de la Compañía de Jesús y ella también tuvo la oportunidad de estudiar unos años de colegio con los jesuitas. En la medida en que tiene el privilegio de trabajar en una institución con la que comparte la mayoría de valores, siente que está en un lugar donde puede armonizar lo que quiere hacer con sus principios y los fundantes de la organización: preocupación por ayudar a los demás, construcción una comunidad, rescate del ser humano, entre otros. 

Su pasión por el “estudio de grupos” hizo que se vinculara a la Javeriana como profesora recién se graduó. Conoció y comenzó a investigar con el Dr. Camilo Pulido Martínez acerca de las PYMES y la humanización del transporte. Duró veinte años investigando este último tema y además hizo su tesis doctoral sobre el mismo. Junto al Dr. Pulido se inventaron un área llamada psicosociología del transporte, la cual fue la primera en el país en abordar estas temáticas y se volvieron referentes para las investigaciones de esta materia. Hace cinco años, el Secretario de Movilidad de Bogotá los invitó a hablar sobre los componentes psicosociales del transporte.  

En sus investigaciones, cuando ya comprende lo que está sucediendo, tiende a dejar de escribir y enfocarse en conferencias, congresos y discusiones. Ese es quizás su mayor defecto como investigadora, según afirma. 

En una época de trabajo para un mundo “solo de hombres” como lo es el del transporte, y a sus 24 años, terminó dirigiendo el Instituto Tecnológico de Transporte, pero desde el 2000 está en la Javeriana de tiempo completo. 

Dentro de la Facultad ha sido Directora de Departamento, de Posgrados y de la Carrera. Dada la alta ocupación que estos cargos demandan, sus labores de investigación han estado pausadas. Tanto la Facultad como la Universidad van a la vanguardia de muchos temas. Dentro de los avances, le queda la satisfacción de haber sido una de las fundadoras de aplicar el estudio de la psicosociología del transporte. 

Lleva tres años como Decana de la Facultad de Psicología. Haber sido Decana de la pandemia fue un reto maravilloso por la oportunidad de identificar aspectos por mejorar.  

Actualmente, su Decanatura tiene tres líneas de acción principales: 

  1. Aseguramiento curricular de los programas con los que cuenta la Facultad: Por primera vez, la carrera de psicología obtuvo una acreditación de alta calidad de diez años. La Maestría también está acreditada. Los evaluadores internacionales del Doctorado extienden constantemente sus felicitaciones por la calidad de los estudiantes. 

  1. Cambio administrativo: Rediseño, reajuste de perfiles, horarios, procedimientos y procesos de capacitación para el personal administrativo de la Facultad. 

  1. Volver a visibilizar los logros de la Facultad: La Universidad tiene el defecto de no promocionar lo que obtiene. Quiere darle promoción a lo que esté sucediendo. Un claro ejemplo es el programa radial “RCN Contigo” que se puso al aire en pandemia con el objetivo de llegar a las regiones con palabras de aliento. 

Quiere volver a enganchar a los egresados. Todos salen queriendo mucho a la Universidad pero no saben mucho sobre esta. Quiere tejer redes para “estar más cerca mutuamente”. En esto ya hay una iniciativa con la Vicerrectoría del Medio Universitario llamada “Apapachar”. 

A pesar de su puesto como Decana se sigue percibiendo como una profesora. Su verdadero legado es justo eso, ser maestra y llegarles a los estudiantes. “Yo soy profesora investigadora, eso es lo que me gusta hacer. Estos son cargos de servicio temporales”. Tiene clara cuál es su misión y qué es lo que le gusta. 

Cerramos pidiéndole un consejo: “Todo ser humano es como una obra de arte: único e irrepetible. Hay que encontrar su magia, aún con luces y sombras, y hay que tratarlo como eso”.