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El hombre de cara a su horizonte trascendental. The man facing his transcendental horizon

Carlos Andrés Escobar Bustos

Resumen

En el presente artículo se expone una breve relación argumentativa a modo de reflexión con el propósito de describir cómo se constituye el horizonte transcendental en el hombre. Este análisis toma como eje conceptual la subjetividad trascendental y sus fases de desarrollo en la propuesta fenomenológica de Edmund Husserl.

Palabras claves: subjetividad transcendental, intencionalidad, reflexión fenomenológica, intersubjetividad.

 

Abstract

This article presents a brief argumentative relationship as a reflection with the purpose of describing how the transcendental horizon is constituted in man. This analysis takes as conceptual axis the transcendental subjectivity and its phases of development in Edmund Husserl’s phenomenological proposal.

Keywords: transcendental subjectivity, intentionality, phenomenological reflection, intersubjectivity.

 

Suspender todo juicio: situarnos, nosotros mismos, entre paréntesis. Con esta máxima se anuncia en la propuesta filosófica de Husserl (1986) una vía de aproximación a los hechos, forjando así una actitud encaminada a despojarlos de todo dogmatismo. En ciernes, conlleva un proceso de reducción transcendental, de sucesivas eliminaciones de elementos auxiliares que han impedido acceder a la esencia de las cosas en su estado más puro. “Metódicamente se descompondrá esta operación en diversos pasos que desconectarán o colocarán entre paréntesis, con lo que nuestro método tomará el carácter de una reducción trascendental progresiva…” (Husserl, 1986, p.77).

Hacer eco de la cultura clásica griega dejando atrás el estudio de la naturaleza para pensar al hombre en su propia vida y su vida en sociedad (Valverde, 1980), supone una actitud de suspensión insuficiente para Husserl en la pretensión de una filosofía como ciencia del saber fundamental, desde luego, sin pasar por alto los aportes de Platón y Descartes; será en el contexto de una filosofía de crisis donde el hombre se confronte y a su vez radicalice esta actitud de suspensión(1). “En la búsqueda de verdad existencial se revela la crisis insanable que es constitutiva de la naturaleza del hombre y que, por ser objeto específico del existencialismo, hace que este resulte la filosofía de la crisis (Lamanna, 1970, p.429).

De este modo, Husserl (1984) establece un nuevo método de comprensión(2) a partir de una fenomenología trascendental. “(…) sólo mediante el esclarecimiento del sentido unitario de esa historia, un sentido que le es propio desde su origen junto con la tarea, renovadamente planteada (…), podremos acceder a la comprensión de nosotros mismos, y con ella, a un genuino sostén interior” (p.14).

Cabe señalar que esta pretensión de la filosofía con miras a consolidarse como ciencia estricta proviene de la tradición socrático-platónica y ha transitado por varias etapas, entre estas, los tiempos modernos con el cartesianismo. Posteriormente adopta una postura más renovada tanto en la crítica de Kant como en la filosofía de Fichte(3).

Si bien Husserl reconoce que con Descartes se funda el carácter de la filosofía moderna, en Platón reconoce la constitución de la filosofía como posibilidad de razón práctica; no obstante, considera necesaria una transformación ética y cognitiva tanto en el filósofo, en el hombre singular y en el hombre general. “El hombre no puede permanecer (…) viviendo ingenuamente día a día. Debe despertar éticamente alguna vez, reflexionar y tomar ciertas decisiones radicales a partir de las cuales él mismo se haga verdaderamente un hombre ético” (Husserl, 1982, p.24).

Por otra parte, Husserl (1986) identifica en Brentano dos rasgos constitutivos de la conciencia: la representación y la intencionalidad. “Estamos dirigidos de un modo natural al mundo exterior, y llevamos a cabo, sin dejar la actitud natural, una reflexión psicológica sobre nuestro yo y sus vivencias” (p.77). La importancia de esta delimitación conceptual, dijéramos, más que discriminar fenómenos psíquicos a la manera de una taxonomía(4), es para Husserl (1986) el carácter intencional de la conciencia. En ese sentido toma distancia de la concepción clásica de la representación (Xolocotzi, 2007).

En su desarrollo crítico sobre la teoría del conocimiento del psicologismo(5), Husserl (1990) hace hincapié en un aspecto netamente psíquico de la experiencia que se da de manera inmediata, donde recordar, pensar, temer, esperar o decidir son modos de vivencias psíquicas que aparecen en la conciencia. Y estas vivencias, aprehendidas de manera subjetiva y de las que llegamos a ser conscientes, son fenómenos. “En el irreflexivo tener conscientes cualesquiera objetos, estamos “dirigidos” hacia éstos, nuestra “intentio” va hacia ellos. El giro fenomenológico de la mirada muestra que este estar dirigido es un rasgo esencial inmanente de las vivencias correspondientes; ellas son vivencias “intencionales” (Husserl, 1990, p.61)(6).

Quiere decir que estos modos de percepción sensible evidencian los fenómenos que están presentes ante nosotros en forma inmediata sin que estemos prestando atención sobre ellos. Por consiguiente, este modo de estar enfocado presupone una actitud natural en tanto que el mundo está ahí como realidad (Husserl, 2011). “La existencia de las cosas se muestra en su inmediatez en mi campo perceptual: veo la puerta, huelo el pastel, escucho al vecino, leo el periódico” (Xolocotzi, 2007, p.126).

Ahora bien, en el campo perceptivo es posible desarrollar una conciencia de totalidad ya que las cosas guardan relación unas con otras. En otras palabras, se percibe tan solo una cosa en la integralidad de ese contorno perceptivo (Husserl, 1994). La intencionalidad de la conciencia en Husserl puede desplegarse en un horizonte infinito de posibilidades que extienden el campo de la experiencia. Por tanto, estar intencionado de modo natural en el mundo indica que las cosas ya aparecen disponibles para su uso práctico(7).

Asimismo, Husserl admite una intuición sensible directa de las cosas como un modo de ser de la conciencia. Y dicho modo de acceso fenomenológico presenta otra faceta, otro modo de ser, otro movimiento que no necesariamente abandona la actitud natural. Este modo de ser consiste en la actitud trascendental, de suerte que la subjetividad trascendental(8) está orientada hacia lo originario del mundo dado que ha permanecido oculto para la actitud natural (Fink, 1966). Este desocultamiento de lo trascendental exige el criterio de intencionalidad del objeto para acceder a la captación de las vivencias en su forma pura, y esto es posible mediante la reflexión. “La actitud de la mirada experimentadora sobre nuestro psiquismo se lleva a cabo necesariamente como una reflexión, como vuelta de la mirada dirigida antes a otra parte” (Husserl, 1990, p.60).

Para Husserl (1986), el mundo se comprende en la subjetividad trascendental(9) con la epojé(10), es decir, por el método de la reducción trascendental. “Esto es, en la ejecución de la reflexión fenomenológica, se debe inhibir toda simultánea ejecución de las posiciones objetivas puestas en acción en la conciencia irreflexiva, e impedir con ello que penetre en sus juicios el mundo que para él “existe” directamente” (Husserl, 1990, p.63). De acuerdo con lo anterior, la conciencia del mundo desde una actitud natural no se alcanza como realidad auténtica; debe ser depurada en el experimentar de una actitud fenomenológica dirigida a la conciencia y dependiente de la misma (Lamanna, 1970).

 

Es aquí donde la reflexión juega un papel decisivo en el proceso de suspensión, pues la reflexión es una forma de apertura que permite articular aquellas estructuras contenidas en la vivencia experimentada (Husserl, 2014). El propio Husserl concibe la experiencia reflexiva de nuestros actos como posibilidad de conocimiento mediante el tránsito de una actitud prefenomenológica hacia una actitud fenomenológica (Escudero, 2016). En Husserl, podría decirse, la vida es un proceso de autoconstitución; se da de manera progresiva partiendo de estratos de significación y habitualidades generadas por un previo proceso de síntesis pasivas. Paulatinamente el sujeto humano halla su sentido en lo plural dentro de un plano de intersubjetividad abierta, en su temporalidad inmanente y su historicidad propia (Escudero, 2013). La subjetividad es, pues, una condición de posibilidad necesaria pero no la única (Husserl, 1986). Desde luego, esta constitución implica entrelazar varios elementos involucrados: la subjetividad, el mundo de la vida, el cuerpo y la intersubjetividad. En consecuencia, la subjetividad trascendental puede constituir un mundo objetivo en la medida en que encarne un cuerpo, se integre en un mundo social y comparta un mundo histórico-cultural. Dicho de otro modo, es en una relación de pertenencia mutua con el mundo donde se da la intersubjetividad, un proceso que se despliega en la estructura subjetividad-mundo-intersubjetividad y que permite al sujeto desarrollarse en su horizonte trascendental (Escudero, 2016).

 

Bibliografía primaria

Escudero, A. (2016). A la búsqueda de un diálogo entre Husserl y Heidegger. En A. Escudero. (Ed.), Studia Heideggeriana Volumen V Heidegger - Husserl (pp. 9-33). Ciudad de Buenos Aires: Teseo.

Escudero, A. (2013). Husserl, Heidegger y el problema de la reflexión. LOGOS. Anales del Seminario de Metafísica, 46 (2013), 47-75.  http://revistas.ucm.es/index.php/ASEM/article/view/42864

Fink, E. (1966). Studien zur phanomenologie 1930-1939 Den Haag: Martinus Nijhoff.

Husserl, E. (1984). Crisis de las ciencias europeas y la fenomenología transcendental. México: Folios.

Husserl, E. (1990). El artículo de la ENCYCLOPAEDIA BRITANNICA. México: UNAM.

Husserl, E. (2014). Fenomenología de la conciencia del tiempo inmanente. Buenos Aires, Argentina: Prometeo.

Husserl, E. (1986). Ideas relativas a una fenomenología pura y a una filosofía fenomenológica. J. Gaos (trad.). México: Fondo de Cultura Económica.

Husserl, E. (1982). Investigaciones lógicas II. M.G. Morente y J. Gaos (trad.). Madrid: Alianza Editorial.

Husserl, E. (1969). La filosofía como ciencia estricta. Buenos Aires: Nova. Husserl, E. (2011). La idea de la fenomenología. Barcelona, España: Herder.

Husserl, E. (2002). Lecciones de fenomenología de la conciencia interna del tiempo. Madrid: Trotta.

Husserl, E. (2006). Meditaciones cartesianas. Madrid: Tecnos.

Husserl, E. (1994). Problemas fundamentales de la fenomenología. Madrid, España: Alianza.

Wiemel, Walter (1990). El artículo de la Enciclopedia Britanica de Husserl y las anotaciones de Heidegger al mismo. En: Husserl (1990), Op. Cit. (pp. 147-179).

Xolocotzi, A. (2007). Subjetividad radical y comprensión afectiva el rompimiento de la representación en Rickert, Dilthey, Husserl y Heidegger. México: Universidad Iberoamericana.

Zahavi, D. (2003). Husserl’s Phenomenology. California: Stanford University Press.

 

Bibliografía secundaria

Escudero, A. (2016). Guía de lectura de Ser y Tiempo de Martin Heidegger Jesús Adrián Escudero. Barcelona, España: Herder.

Escudero, A. (2010). Heidegger y la genealogía de la pregunta por el ser. Una introducción temática y sistemática de su obra temprana. Barcelona: Herder.

Escudero, A. (2005). La idea de la filosofía y el problema de la concepción del mundo. Barcelona, España: Herder.

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Husserl, E. (2009) Las conferencias de París: introducción a la fenomenología trascendental. México: Universidad Nacional Autónoma de México.

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Husserl, E. (2002). Renovación del hombre y de la cultura cinco ensayos. Barcelona, España: Anthropos.

Lamanna, E.P. (1970). Historia de la filosofía. Buenos Aires: Hachette.

Valverde, J. (1980). Vida y muerte de las ideas pequeña historia del pensamiento occidental. Barcelona: Planeta.

Zahavi, D. (2003). Husserl’s Phenomenology. California: Stanford University Press.

 

Notas

(1) Si bien en Investigaciones Lógicas ya aparece esta postura en Husserl, su radicalización se hace más evidente en Ideas.

(2) La fenomenología como método descriptivo que figura como disciplina psicológica apriórica pura o psicología fenomenológica en su pretensión reformadora. Véase Husserl, E. (1990). El artículo de la ENCYCLOPAEDIA BRITANNICA. México: UNAM.

(3) Desde tiempos de Hegel, la comprensión del hombre como sujeto social, político y ético le compete aún más a la filosofía como problema ontológico con base en la libertad de la razón preconizada por la Ilustración para el progreso de cada individuo. Sin embargo, la concepción dialéctica en Marx radicaliza la dialéctica revolucionaria de Hegel para advertir la capacidad transformadora del hombre respecto a su condición sociopolítica alienada. Veáse en Copleston, F. (1979). Historia de la filosofía. Barcelona; Caracas: Ariel. “La tarea del filósofo radica en comprender el movimiento de la historia para así poder cambiar las instituciones y formas de organización social” (Copleston, 1979, p.35). A renglón seguido, Copleston añade: “puede decirse que Hegel mira hacia atrás y Marx hacia adelante” (p.35).

(4) Véase Brentano, F. (1942). De la distinción entre los fenómenos psíquicos y físicos. en La psicología desde el punto de vista empírico. Traducción de José Gaos.

(5) Husserl emprende una nueva teoría del conocimiento y plantea una crítica al psicologismo en Investigaciones Lógicas.

(6) La intencionalidad es una expresión derivada de la escolástica. Véase Husserl, E. (1990). El artículo de la ENCYCLOPAEDIA BRITANNICA. México: UNAM. En las consideraciones de Husserl en torno al problema de los actos de la conciencia y las vivencias psíquicas, la intencionalidad es un criterio central en su planteamiento fenomenológico.

(7) En la lectura de Xolocotzi se sugiere consultar a Aguirre, A. Die Phänomenologie Husserls con respecto a los diferentes modos perceptivos de la actitud natural.

(8) La subjetividad trascendental de Husserl constituye un elemento central en el posterior desarrollo de la fenomenología hermenéutica en Heidegger. Véase Heidegger, M. (1997) Ser y tiempo. Santiago de Chile: Universitaria; Heidegger, M. (2009). Ontología: hermenéutica de la facticidad. J. Aspiunza. (trad.). Madrid: Alianza; Escudero, A. (2016). Guía de lectura de Ser y Tiempo de Martin Heidegger. Barcelona, España: Herder; Escudero, A. (2010). Heidegger y la genealogía de la pregunta por el ser. Una introducción temática y sistemática de su obra temprana. Barcelona: Herder.

(9) Husserl propuso a lo largo de su obra varios caminos para la consecución de la reducción, entre ellos, el camino cartesiano. Véase Xolocotzi, A. (2007). Subjetividad radical y comprensión afectiva el rompimiento de la representación en Rickert, Dilthey, Husserl y Heidegger. México: Universidad Iberoamericana. Véase allí las consideraciones del autor en torno a la distinción husserliana de la epojé respecto de la negación y de la duda.

(10) La suspensión, del griego ἐποχή.